Partimos mal. Luego de un cachetazo, continuamos mejor. Pocos, pero se fueron uniendo varias personas, cada uno dio su aporte. Unos con más ganas, otros con más interés, otros con más aporte.
Si en un principio protestamos por la gran cantidad, para nosotros, de copias a entregar, hoy (por mi parte) estoy un poco agradecida de eso, ya que de no ser por esa solicitud, jamás hubiéramos tenido los problemas que tuvimos y seguramente hubiéramos terminado impreso en July, como siempre (sin desmerecer a nuestro querido llulai). Pero se pusieron a prueba mucho de nuestros conocimientos congelados. Es como hacer la práctica, ya basta de pura teoría y dibujos en la pizarra... opiniones y opiniones y testimonios y testimonios. Hay que hacer las cosas para aprenderlas definitivamente.
Al final, la nota pasa a segundo plano. Quizá será una instancia de recompensa solamente, pero en realidad, la verdadera recompensa es saber que uno hizo lo que pudo para lograrlo y que para la próxima estará mejor preparado y aplicará mejor los conocimientos junto con la experiencia.



Un viaje que pretendía ser casi académico, se convirtió en una aventura, donde volvimos a ser niños, jugando, riendo y comiendo. Necesitábamos volver, un escape al estrés.

Colores y emociones describen en parte nuestra travesía por un Santiago Desconocido. Estuvimos en otra ciudad, según nuestra perspectiva, donde se vive y respira diferente. Una de las tantas ciudades que coexisten en esta capital.

Por Eduardo Carril, Javiera Méndez y Daniela Riquelme.


"El hermoso mundo del Santiago Desconocido"
Soundtrack: Catch me if you can – Sunwrae

[Optimizado para una resolución de 1280x800 px,formato de la presentación origina]
También puedes descargarlo en tu equipo.

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